Preparar el QIR es un reto largo y exigente.
La constancia es clave, pero mantener la motivación no siempre es fácil. Habrá días en los que te sientas fuerte y otros en los que dudarás de todo: “¿sirve de algo tanto esfuerzo? ¿vale la pena seguir?”.
Tranquilo. Es normal.
Por eso hoy te damos algunas estrategias prácticas para mantener la motivación y afrontar la preparación del QIR con energía de principio a fin.
Establece objetivos realistas (y medibles)
Uno de los mayores enemigos de la motivación es la sensación de que “no avanzo”.
Divide tu preparación en etapas:
- Por bloques de temario
- Por número de temas semanales
- Por repasos realizados
- Por simulacros hechos
Cuando vas cumpliendo pequeños objetivos, tu mente siente progreso, y eso alimenta la motivación.
Visualiza el objetivo final
No pierdas de vista por qué empezaste:
- La plaza QIR es una inversión de futuro.
- Estarás trabajando en lo que te gusta.
- Tendrás estabilidad laboral.
- Desarrollarás tu carrera sanitaria.
Hazlo visual: pon una foto, un cartel, una frase en tu lugar de estudio que te recuerde tu objetivo final.
Rodéate de gente que te apoye
Preparar el QIR es exigente mentalmente. No lo hagas en soledad:
- Comparte tus avances con amigos o familiares.
- Participa en grupos de estudio o foros.
- Busca apoyo en compañeros de academia.
Compartir los altibajos con gente que te entiende hace el camino mucho más llevadero.
Haz simulacros periódicos (aunque no te sientas preparado)
Muchas personas posponen los test “porque aún no saben suficiente”.
Error: los simulacros no solo miden conocimientos, también miden tu progreso real.
Cada vez que veas que subes unos puntos, tu motivación se disparará.
Incluso cuando los resultados no son los esperados, ver tus fallos concretos te da un plan de acción claro para mejorar.
Cuida tu salud mental y física
No todo es estudiar:
- Descansa bien (sueño de calidad).
- Mantén algo de actividad física regular.
- Respeta tus momentos de desconexión.
- Cuida tu alimentación.
Un cuerpo agotado tira abajo la mente. Y al revés.
Planifica también pequeños momentos de recompensa tras semanas duras: un día libre, una escapada, un plan de ocio.
No te castigues en los días malos
Habrá jornadas en las que te cueste más concentrarte. Es normal.
El error es convertir un mal día en una espiral de culpa.
Acepta que habrá altibajos.
Sé flexible: si un día no avanzas, ajusta el plan.
Valora el largo plazo, no el resultado de un día concreto.
Déjate acompañar por profesionales
Cuando la motivación flojea, una academia especializada puede marcar la diferencia:
- Te da estructura de trabajo.
- Te marca plazos y ritmo.
- Te ofrece seguimiento y orientación continua.
- Te permite ver cómo evolucionas respecto a otros.
- Te recuerda que no estás solo.
El acompañamiento es clave en oposiciones largas como el QIR.
En resumen:
Preparar el QIR no es solo cuestión de saber mucho, sino de saber mantener el esfuerzo a largo plazo.
Si consigues organizar bien tu estudio, verás progreso real, aprenderás a gestionar tus bajones, y llegarás al examen mucho más fuerte de lo que hoy imaginas.
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