Si estás pensando en preparar el QIR, seguramente ya te han dicho que es una de las oposiciones más exigentes del ámbito sanitario. Y es cierto. Pero también es una oportunidad única de desarrollar tu carrera como especialista dentro del sistema de salud.
El problema es que, al empezar, uno no siempre sabe por dónde tirar: ¿por dónde empiezo?, ¿cuánto debo estudiar al día?, ¿qué temas son más importantes?, ¿cuándo hago simulacros?, ¿voy bien o mal?
Hoy queremos darte algunos consejos prácticos (y avisarte de los errores más comunes) para que puedas afrontar la preparación del QIR con cabeza, realismo y motivación.
CONSEJO 1: Organízate desde el primer día
El QIR no se prepara de forma improvisada. Necesitas una planificación clara, realista y ajustada a tu ritmo de vida. Divide el temario en bloques, establece objetivos semanales y deja margen para imprevistos.
Error habitual: subestimar el tiempo necesario. No creas que “ya me pondré en serio más adelante”.
CONSEJO 2: No quieras abarcar todo al principio
Es muy tentador querer dominar desde el principio todos los temas: análisis clínico, química orgánica, física, estadística… Pero es mejor avanzar poco a poco, consolidando bien cada bloque antes de saltar al siguiente.
Error habitual: estudiar muchos temas a medias. Es mejor saber bien 70% que mal el 100%.
CONSEJO 3: Dale prioridad a lo que más se pregunta
El QIR tiene bloques que siempre pesan más: química inorgánica, análisis instrumental, química orgánica… Estos deben ser tu base sólida.
Error habitual: dedicar el mismo tiempo a todo el temario. Hay temas con más rentabilidad.
CONSEJO 4: Haz simulacros cuanto antes
No esperes a “saberlo todo” para hacer test y simulacros. Los simulacros no solo sirven para evaluar conocimientos, también te enseñan a gestionar el tiempo, a leer preguntas tipo caso y a entrenar el razonamiento.
Error habitual: dejar los simulacros para los últimos meses.
CONSEJO 5: Revisa y repasa constantemente
El temario es amplio, y es normal olvidar lo que estudiaste hace meses. Planifica repasos periódicos. Los repasos activos (preguntas, esquemas, mapas mentales) son mucho más eficaces que releer apuntes pasivamente.
Error habitual: confiar en que “lo recordaré porque ya lo estudié”.
CONSEJO 6: Cuida tu salud mental
El QIR es una carrera de fondo. Va a haber días buenos y días de bajón. Busca apoyo en compañeros, grupos de estudio o tu academia. Descansa, haz deporte, desconecta de vez en cuando.
Error habitual: intentar estudiar 12 horas diarias durante meses. No es sostenible.
CONSEJO 7: Domina la técnica de examen
Aprender a leer bien las preguntas, detectar trampas, gestionar el tiempo y manejar la inseguridad es clave. El día del examen no gana quien más sabe, sino quien mejor gestiona los nervios y el tipo test.
Error habitual: saber mucho pero no entrenar el examen como tal.
CONSEJO 8: No subestimes el bloque de miscelánea
Aunque suele tener menos preguntas, la parte de estadística y fisiología suma puntos valiosos.
Error habitual: dejar miscelánea para el final, sin tiempo de repaso.
CONSEJO 9: Déjate acompañar
Preparar el QIR puede ser solitario, pero no tiene por qué serlo. Las academias especializadas no solo te dan temario y clases, te ofrecen estructura, seguimiento, simulacros, resolución de dudas y sobre todo: motivación constante.
Error habitual: intentar prepararlo solo sin una guía experta.
CONSEJO 10: el QIR es un reto, pero con método y apoyo, es totalmente alcanzable
Cada año, muchos opositores logran su plaza. La diferencia está en cómo han gestionado su preparación. Si estás en ese momento de decidirte, recuerda: cuanto antes empieces, más tranquilo llegarás a la recta final.
0 comentarios